Qué es la tensión ocular

¿Qué es la tensión ocular?

¿Qué es la tensión ocular? Es una afección que ocurre cuando la presión en el ojo (conocida como presión intraocular) está por encima del rango considerado normal (el rango de presión ocular normal es de 10 a 21 mm Hg).
Se distingue del glaucoma, una afección ocular más grave, en que no hay cambios detectables en la visión, no hay evidencia de pérdida del campo visual ni daño al nervio óptico.
No obstante, debe tenerse en cuenta que los pacientes diagnosticados con tensión ocular tienen un mayor riesgo de desarrollar glaucoma.

¿Qué es la tensión ocular?: Causas, síntomas y posible tratamiento

¿Qué causa la tensión ocular?
Es el resultado de un mal drenaje del humor acuoso (un líquido dentro del ojo). Básicamente, esto significa que entra demasiado líquido en el ojo sin drenarlo, lo que provoca que se acumule una gran cantidad de presión.

Una lesión en el ojo, ciertas enfermedades y algunos medicamentos pueden aumentar la presión ocular. El riesgo de desarrollar hipertensión ocular aumenta si tienes antecedentes familiares de hipertensión ocular o glaucoma, tienes diabetes, tienes más de 60 años, o si eres muy miope.

Síntomas de la tensión ocular
Debido a que no hay síntomas con la tensión ocular en su fase inicial, es imposible que un paciente lo note por sí mismo. Sin embargo, si se mantiene un programa regular de exámenes de la vista, un profesional de la salud ocular puede encontrarlo en las pruebas rutinarias.
Durante un examen ocular regular, la presión intraocular se mide usando un dispositivo llamado tonómetro. Si la presión elevada se mide por encima de 21 mm Hg dos veces, un oculista puede diagnosticar hipertensión ocular.

Algunos síntomas pueden aparecer cuando el estado es más avanzado, y pueden ser los siguientes:
– Ojos enrojecidos y visión borrosa
– Dolores fuertes de ojos y cabeza
– Pérdida gradual de visión
– Náuseas a causa del dolor

Tratamiento para la tensión ocular
La hipertensión ocular puede ponerte en riesgo de desarrollar glaucoma. Se recomienda un control cuidadoso y frecuente por parte de un profesional de la visión para las personas con hipertensión ocular.

Tú oftalmólogo puede recetarte medicamentos para reducir la presión intraocular, como las gotas oculares o incluso tratamiento con láser.