retinopatía diabética

La retinopatía diabética

¿Qué es la retinopatía diabética?

La retinopatía diabética es una complicación ocular que afecta a personas que sufren la enfermedad de diabetes. Como ya sabrás, la diabetes es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo procesa la glucosa, el principal tipo de azúcar en la sangre. Cuando la diabetes no está controlada, los niveles altos de glucosa en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos en la retina, lo que puede provocar la pérdida de visión.

Existen dos tipos de retinopatía diabética: la no proliferativa y la proliferativa.

– La retinopatía diabética no proliferativa es la forma más común de la enfermedad y ocurre cuando los vasos sanguíneos de la retina se debilitan y pierden líquido y sangre en el tejido circundante.

– La retinopatía diabética proliferativa es una forma más avanzada de la enfermedad y se produce cuando se forman nuevos vasos sanguíneos anormales en la retina, que pueden sangrar y provocar desprendimiento de retina.

¿Cuáles son los síntomas de la retinopatía diabética?

La retinopatía diabética puede no presentar síntomas en las primeras etapas de la enfermedad. A medida que la enfermedad avanza, los síntomas pueden ser; visión borrosa, manchas o puntos flotantes en la visión, visión nocturna deficiente, pérdida de la visión central o la aparición de manchas oscuras en el campo de visión.

¿Cómo se diagnostica la retinopatía diabética?

La retinopatía diabética se diagnostica mediante un completo examen ocular realizado por un oftalmólogo o un optometrista (en nuestras ópticas en Sevilla podrías realizarlo)

Durante el examen, se dilatan las pupilas del paciente para ver la retina con mayor claridad. También se puede realizar una prueba de agudeza visual para medir la capacidad del paciente para ver objetos a diferentes distancias.

A veces también se utilizan pruebas adicionales para evaluar la retina, como la angiografía con fluoresceína, que utiliza un tinte para resaltar los vasos sanguíneos anormales en la retina, o la tomografía de coherencia óptica, que utiliza un láser para obtener imágenes detalladas de la retina.

¿Cómo se trata la retinopatía diabética?

En la mayoría de los casos, el tratamiento temprano puede prevenir la pérdida de la visión. Algunas opciones de tratamiento son:

  1. Control de la diabetes: mantener los niveles de glucosa en sangre dentro del rango considerado normal puede ayudar a prevenir o retrasar la progresión de la retinopatía diabética. Es importante seguir el plan de tratamiento de la diabetes y realizar controles regulares con el médico.
  2. Fotocoagulación con láser: la fotocoagulación con láser es una técnica en la que se utiliza un láser para sellar o destruir los vasos sanguíneos anormales en la retina. Este tratamiento se utiliza en casos de retinopatía diabética proliferativa y puede ayudar a prevenir la pérdida de la visión.
  3. Inyecciones intravítreas: las inyecciones intravítreas de medicamentos, como los inhibidores del factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF), pueden ayudar a reducir la inflamación y el crecimiento de los vasos sanguíneos anormales en la retina.
  4. Cirugía: en casos graves de retinopatía diabética, puede ser necesario realizar una cirugía para reparar o reemplazar la retina.

Es importante recordar que el tratamiento de la retinopatía diabética es más efectivo cuando se detecta temprano. Por lo tanto, es esencial que las personas con diabetes realicen exámenes oculares regulares para detectar la enfermedad en sus primeras etapas.

¿Cómo se puede prevenir la retinopatía diabética?

Además de mantener los niveles de glucosa en sangre bajo control, existen otras medidas recomendadas para ayudar a prevenir la retinopatía diabética, como por ejemplo:

  1. Realizar exámenes oculares regulares: las personas con diabetes deben realizarse exámenes oculares completos al menos una vez al año. Estos exámenes pueden detectar la retinopatía diabética en sus primeras etapas y permitir un tratamiento temprano.
  2. Controlar la presión arterial y el colesterol: el control de la presión arterial y el colesterol también puede ayudar a prevenir la retinopatía diabética, ya que estos factores pueden afectar la salud de los vasos sanguíneos en la retina.
  3. No fumar: el tabaquismo puede aumentar el riesgo de desarrollar retinopatía diabética y otras complicaciones oculares.
  4. Mantener un estilo de vida saludable: seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y mantener un peso saludable también puede ayudar a prevenir la retinopatía diabética y otras complicaciones de la diabetes.

En conclusión, la retinopatía diabética es una complicación ocular grave que puede llevar a la ceguera si no se trata. El control de la diabetes y los exámenes oculares regulares son esenciales para prevenir y tratar la enfermedad. Si se detecta temprano, la mayoría de las personas con retinopatía diabética pueden recibir un tratamiento efectivo y evitar la pérdida de la visión.

Si tienes alguna duda y estás en Sevilla, ven a cualquiera de nuestros centros: