Cómo afecta el cloro de la piscina a los ojos

¿Cómo afecta el cloro de la piscina a los ojos?

Las piscinas y los parques acuáticos son fantásticos para mantenerse fresco cuando hace calor. Pero, ¿este tiempo extra en el agua es duro para tus ojos? ¿Deberías preocuparte por el cloro y los contaminantes que causan irritación o infección en los ojos? Hoy vamos a contarte cómo afecta el cloro de la piscina a los ojos para que seas consciente y puedas poner medios este verano.

¿Cómo afecta el cloro de la piscina a los ojos?

El objetivo de usar cloro es mantener las piscinas y los parques acuáticos lo más limpios y seguros posible. En su mayor parte, este producto hace su trabajo. Pero debido a que es un químico, puede causar una reacción en la superficie del ojo.

El cloro puede hacer que los ojos se pongan un poco rojos, llorosos y sensibles a la luz durante un par de horas después de estar en una piscina o jugando en un parque de agua.

Debes saber que usar gafas de natación disminuye la exposición a la sustancia química y por tanto protege a nuestros ojos.
Una vez terminado el tiempo en la piscina, la mejor manera de aliviar la molestia ocular es enjuagarse los ojos con agua limpia y fresca o con una solución salina. Si el problema persiste durante más de unas pocas horas, recomendamos visitar tu óptica de confianza para tratar el problema con los profesionales.

Ten en cuenta que el cloro mata la mayoría de las cosas dañinas en el agua, pero no todo. Algunos virus (incluidos el adenovirus y la conjuntivitis ) y las bacterias pueden sobrevivir en el agua clorada y causar una infección.

Es más probable que las bacterias y los virus causen problemas si ya tienes un corte o irritación en los ojos cuando entras al agua. Las lentes de contacto, por ejemplo, pueden irritar la superficie del ojo, lo que aumenta las probabilidades de infección.

Cómo detectar signos de infección:

Los signos típicos de una infección ocular incluyen:

Enrojecimiento.
Dolor.
Secreción amarillenta o parecida a una mucosidad.
Problemas de la vista.
Sensibilidad a la luz.
Hinchazón.

Si sospechas que puede tener una infección ocular, es importante que consultes a un oftalmólogo de inmediato para una evaluación.