La visión del niño, la clave de su futuro.

Los niños son más receptivos a un tratamiento cuando los problemas se diagnostican a tiempo.

Si estos problemas no se tratan, pueden derivar en sus habilidades e incluso afectar a su desarrollo como persona. Los exámenes visuales y oculares realizados periódicamente, sirven para detectar problemas como como la miopía, hipermetropía, y astigmatismo, que se pueden corregir con gafas o lentes de contacto. Aunque estos errores son los más comunes, también estas revisiones nos sirven para asegurarnos que sus ojos están sanos y libres de otros problemas, así como evaluar su agudeza visual, coordinación binocular, visión periférica, enfoques cerca-lejos y coordinación mano-ojo.

Esta visita puede resolver todas tus dudas y garantizar que el niño tenga una visión perfecta para desarrollar todas sus tareas en optimas condiciones.

Si notas algún problema visual acude a tu óptica de confianza, somos sanitarios al servicio de la salud.