Compañera de viaje, tus lentillas

Ahora que estamos de vacaciones y nos vamos de viaje, una de nuestras compañeras deben ser la lentes de contactos.

 

Son unas excelentes elección en esta época de año, que seguro que no faltarán días de piscina, playa o incluso algún paseo de montaña. Para los que tienen problemas de refracción las lentillas y siempre que se sigan unas instrucciones muy básica de higiene, mantenimiento y utilización, las lentillas pueden ser nuestras mejores amigas de viajes. Permiten una gran calidad de visión, son muy cómodas de transportar y además no suelen plantear grandes problemas para realizar cualquier tipo de deporte si lo comparamos con las gafas tradicionales.

Si viajamos en avión hay que quitarse las lentillas, ya que las cabinas de los aviones es muy seco y puede agudizar problemas de sequedad en los ojos.

Si vamos a utilizar nuestras lentillas en el agua, recordar que se deben utilizar en conjunto con gafas acuáticas para evitar que el agua entre en los ojos. No debes quitarte las lentillas en cuanto salgas, mejor esperar 30 minutos.

La higiene de nuestras lentillas, debe ser la misma que durante el año, teniendo en cuenta que si se realiza deporte, hay que tener la precaución de utilizar un gorra o una cinta para el pelo para que el sudor no entre en los ojos ya que puede contener bacterias.

Y como siempre, recordar que las lentillas protegen de las radiaciones del sol pero solo en pequeña parte, así que siempre con o sin lentillas utiliza gafas de sol homologadas para proteger tus ojos completamente.

 

¡A disfrutar de tus lentes de contactos!